viernes, 12 de agosto de 2011

yo ya estuve en londres

bueno para la vista (comer zanahorias)
hace 15 años estuve en londres, pero entonces se llamaba londres.
la gente más moderna iba a londres mucho a comprar cazadoras de cuadritos, era todo muy guay y fashion, unas movidas guapas guapas (wtf). 
me da pena no haber ido antes, cuando todavía se llamaba londres.

hace años (también) en el instituto, (creo que en 2º de bup) durante un recreo adopté una mascota. era una mariquita pequeña a la que llamé wolfy como sincero homenaje a mozart. la llevé (recuerdo) a clase de historia y matemáticas y luego en clase de música me la comí por una apuesta.

odio los semáforos, tan serios. con sus colores siempre iguales. no me va nada su rollo, prefiero algo más trendy como una buena mamada.

curillas parte uno.
los curas jóvenes y guapos me encantan, me alucinan. una vez vi a uno comiendo en roma y me puse fatal. luego vino una monja con una guitarra y ya mejor.
los curas jóvenes y guapos son conocidos en jerga como curillas. los curillas son gente maravillosa, aman a dios y se saben la salve de memoria pero a la vez despiertan sentimientos sucios en feligresas y carmelas soprano.

curillas parte dos
evidentemente si vuelvo a nacer (cosa que pienso hacer) intentaré ser un curilla o un tuno de pandereta y saltos para caer siempre de rodillas.
los curillas molan porque dicen el cuerpo de dios de verdad. no les da igual como a los curas de toda la vida, ellos lo dicen y lo sienten muy dentro, y cuando se meten el cuerpo de cristo en la boca lo hacen a conciencia y abren mucho mucho la boquita para no dañar el cuerpo con sus dientes.


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